Ella quería, yo lo sabía…
Yo quería, pero se hacía la loca.
Cada vez hablábamos menos
y nos mirábamos más…
Y más de cerca…
Y de otra forma…
La tarde nos deshizo,
la noche, el verano, la copa
que nunca vaciaba del todo…
Todo se derramó
sobre la mesa…
Pero ya no estábamos allí para verlo.
Notaba entre sus dedos
los cabellos y su perfume
las caricias y la intimidad
y los besos de sus labios húmedos
El tacto suave y delicado
de las prendas afortunadas
se fue deslizando despacio
en caída libre hacia la locura
A la oscuridad de mis ojos todo brillaba
Cada suspiro
… Cada gemido…
…cada jadeo.
Notaba su boca en mi pecho,
sus manos en mi espalda
y su lengua en mi alma jugueteando
Ella fuera y yo dentro pero más cerca que nunca.
El tiempo fluía raro entre las curvas
acelerándose cada vez más lento
Los latidos y palpitaciones…
… El ritmo candente y cambiante…
El nervio y las ganas de que no acabe
juntándonos al compás del deseo
hasta fundirnos…
… como el chocolate más dulce en los labios.
Bajo el influjo del sudor fragante,
arte vibrante y desenfrenado.
Abrazados… y unidos como antes.
Yo era ciego… pero aquel día
vi su imagen sonriendo.
Hola, amigo, la verdad me ha gustado tu poema, voy a enlazar a tu blog para poner otro poema finalista en el mío, saludos desde Cuba, luego voy a leer todo.
ResponderEliminarNo creo que deberías tratar a tus poemas de esa manera, llamarlos desechos, ni sentirte frustrado como escritor, estos no son deshechos, son trozos de tu alma, de tu sentimientos, de tí Hay que perseverar y luchar por lo que uno ama, y este nombre la papelera del escritor frustrado, y llamar deshechos a tus escritos, esto es para ya, para mi declararse derrotado.
ResponderEliminarPara mi tienes que respetar más lo que haces, si no quién va hacerlo, no asumas una actitud derrotista, porque eres un ser especial, dotado de la sensibilidad suficiente para escribir belleza. Saludos
Jajaja , el concepto papelera del escritor frustrado se puede interpretar de dos maneras... Puedo ser yo el escritor frustrado y esta mi papelera.... O tambien puede ser la papelera de un EDITOR, con todo lo que ha rechazado hecho por mi, o sea, la papelera del escritor frustrado... Yo amo mi obra solo que entiendo que el resto del mundo no la ve ni la siente como yo. En cualquier caso muchísimas gracias por los alagos y por tomarte la molestia de ser la primera persona que no solo se lee parte de este blog sino que se anima a comentar. Un abrazo y nos veremos por las redes, Rossana.
EliminarAclarar que un editor es, más a menudo de lo que debiera, un escritor frustrado.
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